Nazarín (1959), de Luis Buñuel.
“Y su vida para qué sirve, usted pa' el lado bueno y yo pa' el lado malo, ninguno de los dos servimos para nada”.
En México, a principios del siglo XX, el padre Nazario se ve obligado a abandonar su humilde morada producto de un incendio ocasionado por una prostituta perseguida por la ley que él estaba albergando.
El cineasta aragonés radicado en México producto de la Guerra civil española, concibe un pesado drama religioso, en el que un sacerdote, similar al Quijote, emprende un viaje en el que revive ,con todas sus letras, los valores del Evangelio por lo que rápidamente es visto como un loco.
Es admirable como Buñuel, siendo ateo, construye un relato religioso sin caer en la caracterización, elaborando un personaje principal complejo que entrega su total voluntad a ayudar al prójimo. Pero, al igual que en Viridiana, el protagonista es incapaz de plasmar los ideales cristianos en el mundo terrenal.
Dirección: Luis Buñuel
País: México
Guion: Luis Buñuel
Música: Rodolfo Halffer
Fotografía: Gabriel Figueroa
Protagonistas: Francisco Rabal, Marga López, Rita Macebo
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