Mouchette (1967), de Robert Bresson
"La palabra pesimismo me molesta porque se la emplea a menudo en vez de lucidez".(Robert Bresson)
Se relata la triste vida de una niña (Nadine Nortier), inmersa en la extrema pobreza, que es humillada por la gente de su pueblo y maltratada por su abusivo padre. Además, se ve obligada a cuidar de su pequeño hermano, a causa de la gravísima enfermedad que acongoja a su madre.
El cine de Bresson se caracteriza por la búsqueda de lo trascendental a través de personajes marginales, quienes están inmersos en un ambiente de perversidad y crueldad. En sus películas no existen ornamento de ningún tipo; trabajaba con actores no-profesionales, o como diría él: con “modelos”, debido a su propuesta completamente ascética que intentaba captar al ser humano en su máxima esencia.
Mouchette es una suerte de catalizador en el cual convergen lo más repudiable del hombre, su entorno la reniega como persona: los maltratos por parte de su padre, la miseria material en la que vive, el desprecio de la gente del pueblo, la represión y el sometimiento de proveniente de su profesora, los deberes del hogar que se ve forzada a cumplir. En la única persona que la protagonista encuentra afecto es en su moribunda madre, que nada puede hacer para alivianar la existencia de su hija.
Después de la muerte de su madre, Mouchette recorre el pueblo, evidencia que nada ha cambiado y que todo seguirá siendo igual. Pero esta vez no se quedará de brazos cruzados; un último acto de rebeldía queda por hacer.
Director: Robert Bresson
País: Francia
Música: Jean Weiner, Claudio Monteverdi
Guión: Robert Bresson
Fotografía: Ghislain Cloquet
Protagonistas: Nadine Nortier, Jean-Claude Guilbert
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